La vida transcurre entre cargadores de red, regletas y baterías externas. Así es la tecnología pues precisa consumir energía y aunque lo más fácil es conectar nuestros queridos smartphones a un enchufe, lo cierto es que no siempre es posible. Para seguir conectados por siempre jamás, se inventaron las powerbanks (de nuevo, mil disculpas por la espantosa rima). Pero es que es así, se nos apaga el móvil y nos ponemos nerviosos, vemos el icono de batería a punto de agotarse y enseguida pensamos “vaya, a ver cómo me las apaño para que aguante hasta casa” y esto pasa por no abrir aplicaciones que, sin ser imprescindibles en muchos casos, nos alegran la vida.
Con una powerbank no tienes que preocuparte por esto. Tal vez te resulte un engorro llevarla encima, pero se da la casualidad que a lo largo del día tenemos que llevar muchas cosas con nosotros (de ahí tanta mochila y bolso bandolera) así que encontramos más que justificada la compra de uno de estos bancos de energía portátiles ya que, al margen del aspecto lúdico nos pueden sacar de un aprieto, aunque no lo creamos.Esta batería externa Poweradd cuenta con una capacidad de almacenamiento de 20000mAh, dispondremos de dos puertos USB 3.1A que pueden trabajar al unísono sin problemas. Para hacernos una idea de la capacidad de carga de esta powerbank, puede recargar plenamente un Galaxy S6 cinco veces y un iPad Mini 1,3 veces. La batería cuanta con un diseño rectangular con marcados biseles a ambos lados e integra un curioso indicador led de estado de carga de las celdas, se trata de un círculo dividido en cuatro sectores y que como cabe esperar, cada uno es un porcentaje: 25/50/75/100%. Otro aspecto importante a destacar es que la powerbank cuenta con detección automático del tipo de baterías conectadas a ella, de forma que el flujo de energía suministrado es adecuado a sus características.
Gráfica aproximada de evolución de precios:
